domingo, junio 25, 2006

Hasta siempre, amor...

Alma de pie frente a ese hombre... sentado en su cama.
Nada ha cambiado en ese lugar y hace unos 3 años que no estaba ahí...
La luz es tenue y Alma parece un fantasma tembloroso e irreal a los ojos de Joaquín.
Siempre tan hermosa, vestida entera de negro, su piel blanca... De pronto la voz de Joaquín, rompe el silencio; el hechizo:
-¿De dónde sale tu luz, bebé, si te cubres los ojos y el alma, con velos negros?
Así comenzaba el poema que él le había escrito, muchos años atrás.
Parece una obra de teatro, un escenario simple... sólo una cama, un pequeño sofá, una canción que parece venir de la nada... (los hipnotizantes acordes de Pink Floyd)

Hello, hello, hello... is the anybody in there

Sólo dos cuerpos detenidos en el tiempo… todo el tiempo, desesperadamente detenido. Alma da un paso adelante, la tensión corta el aire... La mirada de Joaquín corta su cuerpo como filosos cuchillos.
Y la mente de Alma que no se quiere callar, que grita insistentemente: “ese es el hombre que amas, ese es él que el tiempo no pudo borrar, él es el amor”. Y Joaquin parece escucharlo
-¿Tienes miedo, Alma? ¿De vuelta en mi infierno, bebé?
-No, sólo de paso- Y para ser honesta, aunque no se lo diga, si teme.
-¿Y si te convenzo y te quedas?
-Eso no va a pasar, tengo un paraíso esperándome, allá afuera- y recuerda a Miguel, tan tierno y cálido, que la cree trabajando, Miguel que no se merece este engaño.
-Siempre te has inclinado por el infierno- Joaquin se pone de pie y se acerca un par de pasos, sólo para comprobar que ese cuerpo, aún se estremece bajo su mirada...
-Sigues siendo mía, siempre vas a ser mía-
La cercanía del cuerpo de Joaquin, el temblor y perder la conciencia, es una sola cosa; es ella quien se le acerca y lo besa, le desabrocha la camisa, lo hace sentarse en el borde de la cama; es ella quien se para entre sus piernas y desabrocha su vestido, dejándolo caer; ella quien termina de desvestirlo y suavemente se arroja sobre ese cuerpo que tanto ama.
Necesitaba tanto quemarse en ese infierno, en el de su Joaquin... Necesitaba tanto volver a pisar su paraíso, saber que su cuerpo pertenece a esas manos, a esa boca, que siempre conocen el lugar exacto. Necesitaba tanto dormirse abrazada a él, pegada a ese cuerpo que nunca le ha pertenecido, pero del que es esclava...
“Dormirme contigo, descansando adentro mío”
El sol en la cara despierta a Joaquin, busca a Alma que ya no esta... Sólo un poco de su aroma en las sabanas, sólo una nota en el velador
NUNCA FUE EN VANO EL SACRIFICIO DE LA CARNE... HASTA SIEMPRE, AMOR... HASTA SIEMPRE

Y otra vez se arrepiente de haber jugado mal, de haberla dejado ir...
-Te amo, bebé, siempre... te amo- Pero Alma ya no puede escucharlo.

Alma corre al trabajo, se le hace un poco tarde... aun lleva en los labios el dolor de tanto beso... su celular suena, un mensaje:
Te acuerdas cuando nos hacíamos bien, cuando eras mi opción de bienestar; cuándo nos moríamos de ganas de darnos un beso, cuando se nos iba la vida entendiéndonos, mimándonos, conversando... ¿recuerdas esos días?... ¿era más fácil, no?. Espero la próxima vez... Te amo
-Si, lo recuerdo... Yo también te amo- Y lo dice como si él pudiese oírla.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Nice colors. Keep up the good work. thnx!
»

9:37 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home