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Mis manos nerviosas temblaban, mientras jugueteaba con el anillo. Mi corazón latía fuerte, demasiado fuerte.
Se me desordenaron las palabras en la mente, en el corazón... ¿Cómo mirarte a los ojos, sin ver mi dolor? Mi infierno personal... ¿Hundir el dedo en la herida abierta? .
Me sentí como una niña pequeña e insignificante, sin argumentos... Herida y descalza en la lluvia. Mirandote de lejos sin saber nada, absolutamente nada. ¿Cúal era mi objetivo?... ¿En qué momento lo olvide?.
Mi orgullo herido quería convencerte, mi mente buscaba verdades, dolores, sensaciones... Mi corazón sólo quería decirte que el tiempo lo cura todo, excepto mi locura devastadora... Que mi alma jamás pudo odiarte, aún cuando el dolor la retorcía.
Hoy te mentí (a tí que no toleras las mentiras)... de cierta manera te mentí: No sé que tan bueno haya sido hablarte. Mi alma inquieta con más fácilidad que hace un año y los dos psicotropicos diarios, parecen no tener mucha duerza hoy.
Sentí ganas de llorar y no sé bien porque: ¿Por lo qué se murió? ¿Por lo qué nunca nació?...
Me sentí desarticulada, sin fuerzas... Todo se desdibujo y el dolor volvió a ser punzante. Las emociones chocando freneticamente, rompiendose.
Sí, yo también cambié después de ti. Me llene de convicciones, amordace a mi alma, me prometí no ceder, no entregar. Saque lo peor de mí, otra vez. Y jugué con el mundo, para no morir aplastada.
Alguién me pregunto, por que siempre me enamoraba del hombre equivocado, del que me hacía más vulnerable y siempre, siempre deshechaba a los que me querían de verdad. Pero yo no supe que contestarle.
Como saber que serías otro "hombre equivocado", como saber que las palabras hieren más y de manera más irreparable que los golpes. Me hirieron sus golpes, me mataron esas palabras.
Siempre debemos aprender, de cualquier situación, entonces ahora no amo... No muero por nadie, no me esfuerzo por nadie, no hago daño ni con golpes, ni con palabras. No miento, pero omito...
Entonces ese alguien me pregunto, si omitir, no entregar, no decir por no crear falsas expectativas, ¿Acaso eso no era mentir de cierta manera? Las cosas que se dicen se hacen reales... Si, talvez. Las palabras se pueden palpar (El amor no existe, hasta que no digo: Te amo) Lo sé yo... si que lo sé. Pero de nuevo no supe responder, mis decisiones ya estaban tomadas.
Pero mírame, aquí estoy desarticulada y sin palabras... Con la confusión en el filo de mis labios.
Pensé decirte que si, que te mentí y tú tenías todas las verdades, en tus manos y olvidarlo, pero no pude... Pensé en omitir el tema, mo tocarlo y callar, pero creo que no me resulto... Pensé en explicarte todo, con calma y mostrarte mis pruebas, pero para que darle más razones al absurdo.
La noche es demasiado larga... y no quiero pensar, no quiero buscar en el pasado, no quiero saber porque temblaba. No quiero despertar mañana con la respuesta en el corazón... Más inquietante que la duda.
¿Qué mueve al mar con más fuerzas... ¿El odio acumulado o el amor sin limites?
No quiero saberlo.