domingo, agosto 05, 2007

Daughter of the moon



Yo, el hombre fuerte, el hombre de voz de
firme
y palabras claras.
De mirada fría, de semblante sereno y
seguro.
Yo, ese hombre que jamás viste titubear,
Ese al que jamás se le
quebró la voz.
El de palabras irónicas y risa fácil.
Incapaz de
comprometerse con nada,
Sólo su juego constante con la vida, con el
amor
Con el destino y la credibilidad.

Ese hombre que te enseño,
a fuerza de dolor,
Poco compromiso y solitaria compañía.
Que el amor era
sólo otra porquería.
Ese hombre que te hizo adicta a su desamor,
A su poca
calidez, a sus abrazos fríos.

No, hoy no puedes creer que sea
él,
Ese hombre rendido a tus pies.
Al borde del llanto y suplicando que te
quedes.
Ese hombre escéptico, no puede ser el mismo,
Que hoy ante tú
mirada incrédula,
Habla de segundas oportunidades.
Y repite incesantemente
mil “te amo”.

Si, es este el hombre, es el mismo…
Enamorado de
ti, la hija de la luna.
Discípulo de tu piel blanca y tus ojos de
pena.
Queriendo ser la noche que te cobija,
En tu doloroso
deambular.
Si, yo el mismo hombre que se dejo llevar
Por tus manos frías,
Por tu reflejo
en la oscuridad del mar.

1 Comments:

Blogger Lilo said...

Yo tampoco creo que seas lo que dices aquí, eres un buen hombre.
Eso yo lo sé...

11:20 p. m.  

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