lunes, octubre 09, 2006

Lo Perdido*.*.*


Camino, ya es tarde, necesitaba respirar... esta ciudad no es la mía, no confío en sus calles, le temo a su oscuridad.
Pero necesito pensar y entre todo el bullicio de ese hotel y la poca privacidad de mi habitación... las calles desconocidas me cobijan y tu imagen se viene a mí, devuelta a mí... ¿A quien le dije alguna vez que estas calles nos recibieron, tomados de la mano?...
Creo que nadie nunca lo supo, creo que es otro de los secretos que me vi obligada a guardar, para proteger tu vida maldita e infeliz... Yo fui la luz en las mañanas, en tu despertar en la pieza de un hotel, en esta ciudad. Yo fui el cuerpo, el calor en las noches de este mundo que invente para ti, para olvidar tu miseria.
Y hoy camino sola y ¡Dios mío! Nunca hubo soledad más grande, que la de tu carencia, hoy estoy lejos de todo y de todos, y tú sigues latiendo en mi alma, tú y estos recuerdos que me charquean el corazón. Que me roban el aire, que nunca volverá a circular por mis pulmones.
Camino y esta noche me traga, me pierdo en las arterias rotas de estos paisajes que mi memoria recicla...
Camino y recuerdo esa última conversación
-Supe que te vas- tú tono seco, como siempre
-Sí
-¿Cuándo?
-mañana
-Porque elegiste ese lugar
-porque significa en mi memoria felicidad.

Amor otra vez me equivoque, otra vez elegí mal mi destino.
Vuelvo a esta pieza y me encierro, la última media hora de mi paseo, seguí mis instintos, como un animal herido, por la garra de algún depredador despiadado... la última hora de este paseo que uso como guía turística mi memoria, sentí la sensación de tus pasos atrás de los míos, haciéndole ecos a mis pasos.

Vine a cumplir las promesas que un día bajo este cielo, que no es mi cielo, nos hicimos y que se llevo el tiempo, como todo lo que soñamos... pero me falta tu fuerza, tus ojos... alentando a mis pocas ganas.

La felicidad en mis conceptos se ha desfigurado, con el paso del tiempo, golpeando a mi alma... la felicidad en mi ya ni siquiera es un concepto, es más bien un recuerdo con sabor a nada, como tus besos, como tu piel.
No es una sensación, es la evocación de una sensación que mi cuerpo rechaza hoy.

La vida se me fue por entre los dedos y esta ciudad, que me convierte en extranjera, hoy me recibe a medio morir. Sin ti... con un bolso vacío de esperanzas, con la alegría aletargada en la nostalgia. Con los ojos sombríos y la fe rota.

Esta noche mientras paseaba, con tus pasos pisando mis pasos, en esta ciudad impregnada de ti, te vi esperándome, como lo hiciste cada día, sentado en esa plaza donde una pareja baila cada atardecer un viejo tango...

Y me hundí en el mar de la desesperación de saberte perdido, para siempre... para siempre.

1 Comments:

Blogger KiLLeR_yyt said...

PARA SIEMPRE ES DEMSIADO TIEMPO, MI NIÑA, DEMASIADO...

12:19 a. m.  

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