Entre tu nombre*.*.

Tu nombre nace en el horizonte,

en ese punto donde se clavan mis ojos hoy,

mientras juego con el arena blanca

de esta playa solitaria.

Tu nombre nace en ese punto exacto,

en donde se une el mar y el cielo.

Tan lejos de la realidad,

tan impetuoso como las tempestades

que tambalean mi embarcación.

Tu nombre nace en ese lugar,

donde muere el sol cada día.

Tu nombre es fugaz,

es agua y aire,

es tempestad y calma,

es la vida y la muerte.

Y yo no soy más que un pez y un pájaro,

para pasearme entre tu nombre.

Yo soy la luna en tu cielo,

reflejada en tus aguas,

en las noches oscuras y frías de tu playa.

Tu nombre en mi alma

tiene la fuerza del mar,

tiene un poco de la paz del cielo.

Tu nombre juega en mis atardeceres,

tu nombre se clava en mis pupilas

y me hipnotiza de amor.

Tu nombre llora en el mar,

enfurece al agua

y enloquece de rabia.

Tu nombre se calma

Y me recibe entus aguas,

meciendo mi cuerpo.

Tu nombre nace en el horizonte

y mi cuerpo muere en la arena.

Quizá no sea tan frágil tu costumbre de amarme, mi fe, tu voz y tu memoria. ¿Sabes?, quizá me equivoqué. Quizá no sea indestructible el trueno del fusil, tanto dolor, la burbuja que encierra este grito y este temor a saberme perdido,

a perderte y perder la razón.

(Ismael Serrano, para ti)