viernes, octubre 20, 2006

Una Cuerda


Llevo días, mil malditos días dando vueltas en esta habitación, en la que me encerraste antes de partir y chocó de pared en pared... mis puños estan destrozados, de tanto golpear estos muros húmedos y podridos que me contienen y he gritado tu nombre...
He gritado y te he llamado hasta quedar sin voz, para que vengas a recogerme, a encontrar mi centro y equilibrarlo con tus ojos de ángel. Al menos para que me ayudes a hacer los nudos de esta cuerda que quiero convertir en mi arma. Pero no vienes, nunca vienes...
Y hoy apareces con las llaves en las manos, jugando. Con tu sonrisa traviesa y me miras; no has venido para quedarte, pero si a refugiarte en mis brazos, a descansar tus parpados en mis labios... A que exorcice los fantasma que te trajiste en la maleta y que no te dejan dormir.
Aún conservo la cuerda, que ataste tan bien, bajo la almohada...
¿Quien sabe?...Podría necesitarla, en un par de horas, cuando te vayas.

1 Comments:

Blogger Partituras Inconclusas said...

jaja... Que bueno saberlo.

Oye, que buenas fotos. dame el dato.

De donde las sacas.

10:21 p. m.  

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