domingo, octubre 29, 2006

Your Hate*.*


Todo tu odio, estrellándose contra mí, todo tu odio pasando por encima de ella e incrustándose en mi alma, como filosas palabras que la desfiguran de dolor, de innecesario dolor. Y en un segundo todo se rompe en mí, en un segundo dejas de ser lo que tanto ame, para convertirte en mi pasado... ese que hiere, que daña, que me apunta a la cabeza, sin compasión. Que me golpea y me flagela, en nombre del malogrado amor. Y este aire espeso me asfixia, tus manos estrangulando mis sueños, tus puños golpeando toda ilusión...
¿Cómo puedo ahora hablar de amor? ¿Cómo puedo gritarle al viento que tú eres lo que más amo?
Tu risa, tu rencor, tus ofensas amordazaron a mi corazón y lo hicieron rehén de toda la desesperación.
Te desconozco y no me reconozco, como si fuera la primera vez observándome en esos ojos ajenos, que imagine tan cálidos y acogedores y que hoy sólo me demuestran que tan grande es el error, como es que hay heridas que no cierran nunca, que vuelven como si él quisiera volver a vivirlo.
No hay momentos superados, no hay heridas cicatrizadas. Debería odiarte como tú a mí, pero siempre en mi, el mal entra por la misma puerta, que no sé cerrar.
No puedo defenderte como a él, él me asesino solo; No necesito de un par de manos extras. En sus ojos reconocí al amor (enfermo, pero amor) mientras me mataba.Todo tu odio, disparado contra mí, en palabras que aún están incrustadas en mi piel, carcomiendo a mi alma, llenando de vacío mis ojos y de sombras mis sonrisas.

7 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Yo puse el esfuerzo
y ella la desgana
Yo el hondo silencio
y ella la palabra
Yo senda y camino
Y ella la distancia
Yo puse los ojos
Y ella la mirada
Quise entre mis manos
detener el agua
Y sobre la arena
levante mi casa
Me quede sin manos
me quede sin casa
Fui raíz oscura
y ella tronco y rama
Para que la cuenta
del amor, sumara
Ella puso el cuerpo
yo, el cuerpo y el alma
Era toda viento
yo, todo montaña
Yo pura resina
Y ella pura llama
Y una noche oscura
se fue de mi casa
Cegaron mis ojos
para no mirarla
para no seguirla
cerre las ventanas
Clausure las puertas
para no llamarla
Puse rosas negras
sobre nuestra cama
Sobre su memoria puse
rosas blancas
y a la luz difusa
de la madrugada
me quite la vida
para no matarla
Yo lo puse todo
vida, cuerpo y alma
Ella, Dios lo sabe
nunca puso nada.

Es una viejisima canción, que talvez jamás haya oído, pero es bonita y dice mucho y leyendo y leyendo, me dí cuenta que aquí muchos comentan así, con una canción.
Yo lo puse todo, eso no lo dude.
Ella se divirtió mucho, suele pasar.

6:06 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Por suerte, para algunos y desgracia para otros el mundo, no se termina ahí. Generalmente queda algo más por que reír, por que sufir.
Disfrute, sufra, de eso se trata.

6:08 p. m.  
Blogger Lilo said...

Se equivoca, quien quiera que sea...
Si, la conozco. Conozco esa canción...

6:10 p. m.  
Blogger Bandini said...

Tú que has tenido la rara fortuna
de conocer
el corazón a la luz de la luna
de mi mujer,
tú, que supiste cogerle el tranquillo
a sus abrazos,
más de una vez te adivino en el brillo
de sus ojazos.

Aunque el ensueño se vista de seda
no me entusiasma
cuando en la noche una sábana enreda
y es tu fantasma.

Cuando descubre caricias ajenas
sobre mi piel,
ella, en lugar de cortarse las venas,
me es muy infiel
y, aunque a mi lado fielmente regresa
porque es muy buena,
puede también darme alguna sorpresa
si hay luna llena.

Que si el amante de turno es despierto
y no un capullo
ella se instala un buen rato en su huerto
mientras yo aúllo.

Si el astro loco preside el paisaje
nada es soez
e igual que a ella le viste de encaje
su desnudez
da un espectáculo resplandeciente
de un simple falo,
lo magnifíca románticamente
bajo su halo.

Y ella lo ve cual si fuera una alhaja
y lo acaricia
y, pues la luna es de quien la trabaja,
se hace justicia.

Pero después viene el cuarto menguante,
quieras que no
desmereciendo con ello el amante,
compréndelo,
entonces ella me busca por bares
de cara oculta
y vuelvo a ser el primus inter pares,
ella me indulta.

Y eso fue todo y se acuesta a mi lado
junto a la lumbre,
al calorcillo del fuego sagrado
de la costumbre.

Yo, que de otras no soy el marido,
fíjate tú,
echo de menos el tenso latido
del "amour fou",
pero ese amor pasa por avatares
bastante extraños
cuando a pesar de todos los pesares
pasa los años.

Y yo lo tuve y está en mi cabeza,
nunca lo olvido,
y... para qué voy a hablar de belleza,
tú la has tenido.

Tú la has tenido, la rara fortuna
de conocer
el corazón a la luz de la luna
de mi mujer,
tú que has sabido tomarle el tranquillo
a sus abrazos, más de una vez te adivino en el brillo
de sus ojazos.

Cuando en la noche una sábana enreda
y es tu fantasma
aunque el ensueño se vista de seda
no me entusiasma.

(Javier Krahe)

10:51 a. m.  
Blogger Lilo said...

Bandini: Debo decir, que esa no, no la conocía, pero la letra dice mucho, aunque en mis oídos aún no tenga música...

8:21 p. m.  
Blogger Partituras Inconclusas said...

Que sucede...

Me perdi de algo?

5:00 p. m.  
Blogger KiLLeR_yyt said...

PARECE, AMIGO DE LAS PARTITURAS INCONCLUSAS, QUE NOS PERDIMOS ALGO.
YO TAMBIÉN ME PREGUNTO LO MISMO¿..?

7:26 p. m.  

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