domingo, noviembre 05, 2006

BUTTERFLY


Una bala traspasaba tu cabeza de lado a lado, la sangre corría por el piso, ensuciaba tus alas. Pero en tu rostro había conciliación, tu rostro más iluminado que nunca... ¿acaso al fin habías conseguido descansar de todos tus tormentos?.
No pude llorar por ti, parecía que algo paralizado en mi interior, me impedía la reacción. Acaricié tu cara, te tome las manos, te besé en la frente, como solía hacerlo cuando dormías.
El olor de la pólvora aun lo impregnaba todo. La pistola descansaba junto a tu mano. Una botella de vodka vacía junto a tu cama, restos de los 20 cigarros que te habías fumado, inertes en el cenicero. Tu vientre aún estaba tibio ¡Qué poca paz habitaba entre nosotros! ¡Tanto odio, tanta histeria!. Tus gritos desesperando a mi mente en calma, enloqueciéndome los gritos de todos tus dolores, tu voz de niña entonando a Serrano, y reclamando por mi poca compañía, siempre igual, sin nada que la turbase y el miedo, todos tus repetidos miedos.
Toda la desesperanza de los hombres que me anteceden, recayendo en mis hombros. Ensombreciendo mi destino...
Todo a negro, excepto el pasado compartido. Mis manos tiritan, mi boca intenta articular un “te amo” pero el silencio se a apoderado de mi garganta.
¡Yo no la maté! Grito en mi mente, grito a los policías que me han encontrado con tu sangre en mi pecho, grito al juez que lleva mi caso, ¡Yo no la maté! Grito con la pistola en las manos...
¡Yo no la maté! He gritado durante todos estos años de encierro, en este obscuro y frío lugar, en donde me he roto las manos golpeando las murallas, donde tú me visitas al medio día, vestida de mariposa y posada sobre la cama me miras, con dos grandes ojos de miel y noche y me invitas a acunarte. A dormirme en las caricias de tus alas negras.
La voz nunca ha vuelto, la paz de tu canto nunca a regresado, los sueños no quieren colorearse... ¿Cuántas cosas se murieron contigo?¿Cuánto me quitaste?¿Cuánto te has llevado con tu partida?


¿Y me invitó a morir esa mirada?
Quizá morimos sólo porque nadie
quiere morirse con nosotros,
nadie quiere mirarnos a los ojos.

3 Comments:

Blogger KiLLeR_yyt said...

GRACIAS POR LAS IMAGENES, NO SABÍA CUAL ELEGIR, OPTE POR ESTA ES LA QUE MAS ME GUSTA...
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS...

7:03 p. m.  
Blogger Lilo said...

Hey!! Me gusta Octavio Paz, ahí te va algo de él, que me gusta:

Con un trozo de carbón.
Con mi gis roto y mi lápiz rojo
dibujar tu nombre
el nombre de tu boca,
el signo de tus piernas
en la pared de nadie.
En la puerta prohibida
grabar el nombre de tu cuerpo.
Hasta que la hoja de mi navaja
sangre
y la piedra grite
y el muro respire como un pecho.

¿Bueno, no crees?

9:43 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Amigo, leyendo y leyendo y con los ojos cansados de tanto leer, en este blog, encontre textos tuyos, luego fuí a tu blog, pero no admite comentarios de anonimos como yo. Pero supe que eras tú así, leyendo.
Saludos, hace mucho que no sé nada de ti, pero llamame, sigo teniendo el mismo numero y nos juntamos por una chelitas.
Y para ponernos al día con las deudas pendientes. ¡JO!
Pancho A.

8:00 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home