Segundos...

Un segundo antes de que el mundo se detuviera,
Tu sonrisa detuvo mi pequeño mundo.
Un segundo antes de declararme
Oficialmente muerta y vencida,
Tu beso desvaneció el grito de mi garganta.
La sangre dejo de correr por mis venas,
Mis ojos dejaron de ver la realidad,
Todo en un breve segundo,
Antes de que todo estallara a nuestro alrededor.
Todo antes de que se despedazara cada partícula,
De la nada que nos escondía.
Nunca un segundo fue eterno,
Nunca el cielo nos cobijo o la lluvia nos salvo,
Nunca dejaron de caer las estrellas.
Fue la eternidad la que nos refugió
Entre sus escombros.
Tu piel pegada a mi piel,
Tus besos calmando mis miedos.
El mundo se caía a pedazos, amor,
Y yo sólo sabía amarte.
El viento se lo llevaría todo…
El viento, el tiempo…
Las apuestas que nunca gané.
¿Cómo se hablan dos almas, dos cuerpos,
Que no tienen palabras, ni líneas?
¿Qué códigos secretos los guían?
La tierra se partía en dos, amor,
Y yo sólo pude ignorarlo.
Por que un segundo antes
De que todo se derrumbara
Tu mano apretó mi mano,
Tus ojos me refugiaron,
Y me regalaste la calma de tu sonrisa.
Y cuando mi alma volvió a mi cuerpo desarmado,
Lo único que quedaba era tu cuerpo.
Que la muerte nos lleve con ella,
Que la vida florezca con tus respiros.
Que todo se desvanezca
Que tus manos escarben la tierra.
Que el agua nos cubra…
Que el amor nos mate o nos salve.
Tu sonrisa detuvo mi pequeño mundo.
Un segundo antes de declararme
Oficialmente muerta y vencida,
Tu beso desvaneció el grito de mi garganta.
La sangre dejo de correr por mis venas,
Mis ojos dejaron de ver la realidad,
Todo en un breve segundo,
Antes de que todo estallara a nuestro alrededor.
Todo antes de que se despedazara cada partícula,
De la nada que nos escondía.
Nunca un segundo fue eterno,
Nunca el cielo nos cobijo o la lluvia nos salvo,
Nunca dejaron de caer las estrellas.
Fue la eternidad la que nos refugió
Entre sus escombros.
Tu piel pegada a mi piel,
Tus besos calmando mis miedos.
El mundo se caía a pedazos, amor,
Y yo sólo sabía amarte.
El viento se lo llevaría todo…
El viento, el tiempo…
Las apuestas que nunca gané.
¿Cómo se hablan dos almas, dos cuerpos,
Que no tienen palabras, ni líneas?
¿Qué códigos secretos los guían?
La tierra se partía en dos, amor,
Y yo sólo pude ignorarlo.
Por que un segundo antes
De que todo se derrumbara
Tu mano apretó mi mano,
Tus ojos me refugiaron,
Y me regalaste la calma de tu sonrisa.
Y cuando mi alma volvió a mi cuerpo desarmado,
Lo único que quedaba era tu cuerpo.
Que la muerte nos lleve con ella,
Que la vida florezca con tus respiros.
Que todo se desvanezca
Que tus manos escarben la tierra.
Que el agua nos cubra…
Que el amor nos mate o nos salve.