domingo, enero 27, 2008

Libre

Renuncio, renuncio a ti y a tu amor de arena, renuncio al abandono al que me condenaste, renuncio a esperar a que la vida se me pasé esperando por ti. Renuncio a tus frías palabras, a tus pocas respuestas, a tu poca luz alumbrando mis días.
Ya no pretendo seguir añorando el día en que la realidad y los sueños se mezclen y sea explosivo el amor que emane de nosotros, por que ya no creo que ese día llegue.
Estoy cansada de ti y de tus silencios sin fin, estoy harta de llorarte por las noches y no encontrar el consuelo de tu amor en tu ausencia.
Esperé pacientemente al día en que fueras lo suficientemente hombre como para decirme lo que estaba sucediendo, pero jugaste el vil juego de aburrirme, de que la desolación lo matara todo y créeme que te resulto.
No te deseo mal amor, sólo que seas feliz, que encuentres la paz, la mujer de tus sueños… La vida perfecta que tanto has añorado. Sólo deseo que al llegar a tu esquina encuentres a esa mujer que espera que la abrigues del viento que suele doblar ahí y la llenes con todos los besos que no me diste y la conviertas en tu mujer en la práctica, no sólo en promesas vacías y carentes.
Espero también que ella sepa amarte en tu locura, en tus manías, que sepa llenar tu vida de sonrisas, que se beba el whisky inflamable de tu carne, de tu piel.
Te declaro libre y lo grito al viento, para que vuele a ti y te cuente y para convencer a mi alma de que lo mejor que me puede pasar es perderte. Te declaro libre y lo repito incansablemente, para no olvidarlo, la próxima vez que tus palabras traten de convencerme. Te declaro libre y sólo soy la esclava sin amo, que no sabe dirigir sus propios pasos, acostumbrada a vivir bajo el resguardo del hombre… y me convierto en la princesa sin reino, en la dueña de la nada.
Renuncio a ti y un poco a la vida, renuncio a retener la sangre,
Renuncio y me visto para salir a vivir, me visto de negro para llevar el luto de tu muerte. Pero por alguna extraña razón sonrío, a pesar del dolor y de las mil lagrimas que me rehúso a llorar, se dibuja una sonrisa en mis labios… Talvez sea la esperanza de encontrar algo esperando por mí al doblar la esquina, talvez sea que aún pretendo cumplir las promesas que te hice, embriagada de tu amor.
Renuncio a ti y te declaro libre amor, ya no debes fingir para mí. Renuncio a ti aun cuando te sigo amando…

sábado, enero 26, 2008

Mentiras*.*

Prometo olvidarte, lo prometo
Porque tú me olvidaste primero
Prometo perderte, te doy mi palabra
Sólo por que tú me dejaste perderme
Prometo matar el amor, lo juro
Tú me mataste cruelmente…


Prometo aprender a odiarte…
Prometo, primero asesinarte.
"...Herida que muerde me mata la vida
de muerte rabiosa.
Como un ciego al fuego quiero ir
y ese fuego ya no es para mí..."

jueves, enero 17, 2008

My prayer*.*

Desperté dos veces del mismo sueño
Desperté cansada
Temblaban mis piernas, temblaba mi respiración.
Desperté dos veces con el grito en mis labios
Al borde del llanto
En medio de la oscuridad absoluta
De esta habitación sin vida
Desperté en el mismo lugar físico
Sin fronteras
Desperté ciega
Torturada, vejada
Desperté muerta en medio de la nada
Que la piel no soporte tanta miseria
Y el daño no recorra mis venas
Anoche desperté dos veces y no sé si lloraba
Desperté adolorida y asediada
Y temblaba la voz que rezaba
Y temblaban tus manos extrañas
Desperté dos veces muerta, dos veces mortificada
Por fantasmas que fastidian mis noches
Y se acuestan conmigo en mi cama.
Que mi tierra no tenga memoria
Que se borre el calvario de mi razón
Que despierte en mitad de la noche
Y me encuentre el perdón
Y no grite dos veces la muerte
Y se extingan las palabras que te cuentan
Que te hablan de mi amor.

lunes, enero 14, 2008

Mi sueño... despacio.

-No te quites nada más…
Le pidió con voz autoritaria, esa voz que la paralizo. Mientras buscaba en su cajón, junto a la cama… su piel blanca parecía traslucirse al contraste de la poca luz que sólo la alumbraba a ella y de la escasa ropa negra, que le quedaba puesta. Tomo la cámara filmadora, L a grabo así en silencio por un par de minutos…
-Baila para mí…
Sus palabras eran órdenes frías en su cabeza, en su voluntad. Comenzó a bailar, no le quito ni un segundo la vista de sus ojos, le parecía verse reflejada en la luz que brillaba en esas pupilas dilatadas. Jugaba sutilmente levantando la camiseta de encaje, que hacía las veces de ropa interior y que hacía juego con las pantaletas que atrevidas dejaban ver al menos la mitad de su ”colita” como le llamaba él.
La música imaginaria que inundaba el ambiente, se adueñaba de sus sentidos, los elevaba, los revivía.
El seguía observándola sin dejar de grabarla, serio, incrédulo…
Ella tomo el vaso de vodka que había empezado a beber hace demasiado y que no pudo terminar. Lo bebió en lo que pareció un sólo sorbo, sin dejar de moverse al compás de esa música que parecía salir de ese hombre, que la disfrutaba en silencio.
Dejo el vaso a un lado, le quito la cámara y la deposito en el velador, tratando de enfocarle lo mejor posible y se le acercó.
Detuvo sus manos en el momento preciso en que él se disponía a tocarla, Y se alejó un poco, acercándose a su boca lo beso mientras le quitaba la camisa, despacio, disfrutando cada pedazo de piel que rozaban sus dedos. Todo parecía eterno incluso ese cuerpo que tanto ansiaba, todo era infinito como el tiempo.
-Déjame tocarte.
- No
Y el juego interminable que exasperaba sus sentidos.
Cuando él ya estuvo completamente desnudo frente a sus ojos. Se quito la camiseta de encaje y se recostó en la cama.
- Tócame…
Y sus palabras fueron una sentencia para él y su deseo.
Despacio le quito las pantaletas, despacio la acaricio, despacio la beso entera, cada centímetro de esa piel.
Despacio la amo, toda la eternidad. Despacio le susurro lo mucho que la amaba. Despacio le enseño como se sentía el paraíso en la carne. Despacio acaricio su pelo, hasta que se durmió entre sus brazos, entre su piel.

jueves, enero 10, 2008

Algo


Algo se congelo en mi interior
Y al despertar sentí que ya no había nada
Algo se detuvo para siempre
No valió luchar con mi incapacidad
Y me mentí…
Y lloré, otra vez…
Y reí…
Pero todo se desvaneció
“No amar si no sabes cómo,
No sentir, si no puedes expresarlo”
Algo ensordeció a mi alma, a mi sentir.
Esa bomba de tiempo estallando
Algo encegueció a la memoria,
Recuerdos filosos en mis pupilas.
Y morí…
Y sangré, otra vez…
Y volví a vivir…
Pero ya no sabía como hacerlo.

jueves, enero 03, 2008

**REGRESANDO**

HAZME REGRESAR

Regálame vida,
Para volver a morir en tu mirada.
Regálame sueños,
Para despertar inquieta y asustada.
Regálame un día en tu alma,
Para entender…
Para tener la certeza de tu sentir,
Cada mañana.

Te busqué,
Por que mi alma te necesitaba.
Te busqué,
Por que necesitaba sentirme amada.
La vida a veces me aniquila,
La muerte a veces me tira las amarras
Y me salva.



AL OTRO LADO

“Tu silencio al otro lado de la línea, tu silencio tenso e inquietante… ¿Qué piensas, cuando mejor cierras la boca? ¿Cuántas palabras ahogas en tu garganta? ¿Se tensa el rictus de tu boca?¿O aprietas los puños con rabia?

Suena de fondo esa canción vieja, hablando de corazones destrozados y tu silencio incomoda a mi silencio.
Tu silencio que espesa mi aire, que rompe el cristal que nos separa, incrustando los pedazos en mi alma.”



CONDICIONALIDAD

¿Cómo le pido al cielo
Que te desgarre el cuerpo
Con su llanto furioso,
Para limpiar tus pecados?

Te amo como he amado
Todo lo que he perdido,
Todo lo que nunca he tenido.
Te amo como a cada cosa frágil,
Como a esas cosas inconclusas,
Obsesiva y compulsivamente,
Te amo por que eres vacío
Y llanto eterno,
El dolor más grande,
El temor que inquieta.
Te amo por que me regalas vida
A manos llenas,
Por que me matas, cada día.
Te amo por que no hay verdad más grande
Ni más absurda mentira.
Por que en ti comienza todo,
Todo lo que en ti se termina.



NADA

La vida se nos llena de cosas inevitables
Que inevitablemente, no podemos detener…

Cada palabra, una gota de sangre
Cada sensación, una cuchillada.
No tengo más argumentos,
Nada que contar, nada que dar.
¿Y si decido enmudecer?
Si dejo que el cansancio
Y la nada me gane…
Si dejo que el silencio me inunde
Si inmovilizo cada sentir
¿Y si decido cerrar los ojos?
Negarme el placer de un atardecer,
Las caricias de tu mirada,
La dulzura de ese niño,
Que nunca he dejado de mirarme
Desde el fondo de tu alma.
Negarme a volver a ver…
¿Y si nada cambiara?



LIBERARNOS

Sólo déjame abrir las alas y volar
Sólo déjame volver a sentir la realidad
La carne y la sangre…
Sólo déjame sentir el calor latente
En mis manos, en mi piel
Sólo deja que la distancia
Lo mate todo, lo destruya.
Sólo deja que el tiempo corte los hilos
Que nos unen tan absurdamente
Sólo deja que la soledad
Nos embriague y nos abra los ojos.
Sólo déjame probar el sabor de la vida
Llenar mi boca de besos
Y mi piel de caricias
Sólo dejemos de atar nuestras vidas
De luchar con la verdad.
Sólo permíteme perderme en el vértigo
De sus ojos buscando mis ojos
De sus manos hurgando en mi piel.
Sólo déjame abrir las alas y volar
Otra vez, para siempre
Sólo regálame la paz de volver a ser yo
Para mí, para el mundo.
Para armar mi vida mientras sueño
Y olvidar que sueño mientras vivo.
Para buscarlo y regalarle
Lo que nunca voy a darte.
Sólo se feliz de verdad…
Sólo déjame vivir la realidad…



LAS COSAS QUE MURIERON CONTIGO

No brillan estrellas hoy en mi cielo
Se apagaron contigo…
Se durmieron en tu silencio
Que parece a ratos ser eterno,
Se olvidaron de reír.
Nos quedamos solos, tu lugar y yo,
Sin el primer abrazo,
Sin el primer deseo,
Llorando al unísono tu ausencia.
Y te vas despacio, silencioso,
Le pones punto final a tu doloroso andar
A tu triste espera,
A la tortuosa agonía de tu ser.
Y si, soy egoísta…
Sólo puedo pensar en el vacío que me llena
En lo absurdo de mi vida sin ti,
Mi vida que tiñes de tus muertes,
Mi vida que también se muere lentamente.
He cumplido cada promesa
Ya no queda ni un vestigio
Del pasar de tus letras, que me pesan
Tomé el baúl donde almacenaste tu vida
En pequeñas libretas
Que me aguardan melancólicas.
Talvez no distingan las caricias
De tus manos y las mías
Talvez si, las mías son más frías.
Quizás juntos añoremos tu regreso, tu venida.
Tú historia esta a salvo, querido amigo.
Tu historia y tu recuerdo.
Ahora sólo queda la mitad de mí
Con tu llanto sobresaltando mis sueños,
Con tu risa abrigando mi hielo
Con tu imagen suspendiendo mi tiempo.
Sólo regresa, por favor.
Sólo has tu último esfuerzo…