domingo, abril 17, 2011

With you...

El aire frío de esta mañana azul hiere mis pulmones, camino lento en mi riguroso negro y mi alma tiembla.

Hoy será nuestro primer encuentro.

Mi dolor esta encapsulado por efecto de los fuertes medicamentos, pero tú también lo sabes… sigue aquí, llenando el vacío, alimentándose del frío que se quedo a vivir aquí.

Y debajo de una falsa sonrisa mi alma llora, grita, se flagela como para atenuar tu dolor.

Me siento a tus pies, la hierba que te cubre está húmeda y fría. Y te escribo esta carta. Por qué no encuentro otra manera cuerda de decir.

“Este camino ha sido el más largo y doloroso que he hecho en mi vida, amor. Como caminando a mi propia muerte, tortuosa y lenta, he venido aquí.

Si, dejé pasar tanto tiempo y lo siento. Tal vez fue mi enferma manera de evadir la realidad…. Cruda e hiriente. Y el miedo de enfrentar el motivo de tu ausencia, casi me detiene otra vez.

Es temprano, es domingo, si estuvieras conmigo, a esta hora estaría dormida en tus brazos, pegada a ti, para burlarme del frío. La mañana es un poco oscura y azul y tengo miedo.

Te imagino aburrido y medio dormido, en medio de tanto silencio. Te imagino sólo y triste y lloro.

En mis oídos suena una triste canción que me desgarra. Tengo tanto dolor acumulado, mi vida. Que ya no sé qué hacer con el. Cierro mis ojos y puedo ver los tuyos, tan hermosos y tiernos. Me miras y tus ojos sonríen. Quiero correr a tus brazos, pero tu sangre me detiene. El dolor en tu hermoso rostro desfigura tu expresión. Tu falta de paz no me deja dormir, me atormenta. Tu voz invitándome a seguirte, me tienta en sueños.

Te amo con este amor enfermo y peligroso, siento el deseo incontenible de quedarme contigo, pero no quiero romper mis promesas. Si a él no le importara, sería diferente.

Te extraño, pero en el fondo de mí, no quiero rendirme, aun cuando nada tenga sentido, aun cuando estoy tan sola y cada mañana debo aferrarme a las mínimas ganas que me quedan.

En mi mente aun suena clara y limpia tu voz. Y mi cuerpo todavía se estremece en algún recuerdo vivo y exacto. Y muchas veces quisiera rendirme, acabar con mi dolor, acabar con esta nostalgia y regalarme la paz de tu eterna compañía. Pero el amor me hace cobarde.

Mis manos escarban con disimulo en tu tierra. Quisiera llegar a ti. Mi llanto no se detiene. Y los gritos del dolor que me consume se ahogan en mi garganta.

“STILL WANT COMEBACK TIME, BUT I STILL CAN’T”

Amor, mi eterno y doloroso amor. Me estas matando. Y a veces eso es todo lo que quiero.

No te vayas del todo, algunas veces eres todo lo que tengo, pero no me atormentes así. Ayúdame a ayudarlo. Él es quien necesitabas, para salvarme.

En mis sueños tus manos están casi azules… como las mías ahora. ¿Tienes frío mi amor? ¿Puedo abrigarte para siempre?”

Puedo quedarme, amor? Sólo un momento aquí contigo? Es que me haces falta, es que no sé como vivir sin ti…

lunes, abril 11, 2011

I give up!...

Hoy suele convertirse en uno de esos días, que parecen perfectos para abandonarlo
todo, para abandonarme...