Seducir
Tu voz deslizándose en ondas por mi ser.
El juego de cautivar…
-¿Me extrañaste?
-Mmm… un poquito
-¿Sólo un poquito?
-Estoy siendo honesto
-Necesito tu ayuda
-¿Me necesitas?
-Si, tengo problemas laborales… ja, ja.
Algo te hace fundamental para mí y me asusta. Algo se mueve… una reacción, tú eres la causa y esto que siento el efecto.
Cae la noche de golpe… La noche, el frío, el viento y la lluvia, se desatan al unísono en mi ventana… hiriendo el asfalto de mi calle; hiriendo mi soledad y mi abandono.
El teléfono me sobresalta
-¿Por qué juegas conmigo?
-No juego contigo
-Si, juegas… eso, dulzura, se llama chantaje emocional y por Dios que te manejas…
Tu risa, mi escalofrío.
-Mentira.
-¿Te sientes mejor? A veces me preocupas, estas demasiado estresada.
-Te compré el regalo
-¿Regalo?
-Si, el de gratitud por tu paciencia… no puedo construir la estatua que te prometí, voy a darte un regalo.
-¿En serio? Dime ¿Qué es?
¿Me extrañaste?
-Demasiado…-
Silencio
-¿Por qué?
-Me estas enamorando.
-¿Estas jugando conmigo?
-Yo no juego, esa eres tú. ¿Tú me extrañas?
-Yo, yo te quiero ahora, aquí, conmigo…
-Puedo correr hasta ti ahora.
-Mejor te vienes en auto
Sonrío, la noche se ilumina.
-Oye, no dejes de hablarme.
-No, dulzura, nunca.
La noche no acaba, tú voz, mi voz… el juego de enamorar-nos.