I will never forget...

Si, una vez lo dije y fue de verdad…
Talvez la única vez que pronuncie aquellas palabras a conciencia de que era lo más puro que podía decir…
Y me estremecí ante mi repentino ataque de sinceridad y por que probablemente sería la única vez que podría decirlo mientras me mirabas a los ojos.
Hoy es todo tan vacío y gris… esas dos palabras haciendo eco en mi interior, perdiéndose en silencio y tu triste historia carcomiendo mis entrañas. No nunca lo entendiste, convencido de mi poca capacidad de amar y de asumir un compromiso… hoy tus palabras me dan en la cabeza, como un disparo frío y metálico, silbante y fugaz.
Si, algunas veces cuesta digerir las palabras y las circunstancias, tanto que empiezan a asfixiarnos. Y hoy recuerdo con tanta claridad que se eriza la memoria.
Como golpea el amor en lo más profundo, como muere y renace de la nada. La angustia de saberte ajeno inmoviliza mi carne.
Cuanta putrefacción, cuanta mentira más podrán soportar sus noches serenas a escasos metros de mi verdad más secreta. Y yo pensándote, perdida en el reflejo oscuro de mis ojos en la ventana, mientras el viento mueve los árboles que acarician el cielo negro, como la muerte de mis sentidos, cayendo en cuenta de lo absurdo, la incapacidad que hoy me invade, nació de ti… una copia frustrada de tu propia incapacidad.
Si, hoy lo recuerdo claro… lo dije tantas veces perdida en tus manos, lo repetí hasta que me cansé y sólo obtuve tu satisfacción, la de tu desesperada necesidad de sentirte querido.
Si, amor, te lo dije… pero al final no sirvió de nada.