Your Hate*.*

Todo tu odio, estrellándose contra mí, todo tu odio pasando por encima de ella e incrustándose en mi alma, como filosas palabras que la desfiguran de dolor, de innecesario dolor. Y en un segundo todo se rompe en mí, en un segundo dejas de ser lo que tanto ame, para convertirte en mi pasado... ese que hiere, que daña, que me apunta a la cabeza, sin compasión. Que me golpea y me flagela, en nombre del malogrado amor. Y este aire espeso me asfixia, tus manos estrangulando mis sueños, tus puños golpeando toda ilusión...
¿Cómo puedo ahora hablar de amor? ¿Cómo puedo gritarle al viento que tú eres lo que más amo?
Tu risa, tu rencor, tus ofensas amordazaron a mi corazón y lo hicieron rehén de toda la desesperación.
Te desconozco y no me reconozco, como si fuera la primera vez observándome en esos ojos ajenos, que imagine tan cálidos y acogedores y que hoy sólo me demuestran que tan grande es el error, como es que hay heridas que no cierran nunca, que vuelven como si él quisiera volver a vivirlo.
No hay momentos superados, no hay heridas cicatrizadas. Debería odiarte como tú a mí, pero siempre en mi, el mal entra por la misma puerta, que no sé cerrar.
No puedo defenderte como a él, él me asesino solo; No necesito de un par de manos extras. En sus ojos reconocí al amor (enfermo, pero amor) mientras me mataba.Todo tu odio, disparado contra mí, en palabras que aún están incrustadas en mi piel, carcomiendo a mi alma, llenando de vacío mis ojos y de sombras mis sonrisas.

Saveme*.*.*

El dolor abriendo llagas en mí, ya lloré, ya grité, ya maldije, ya vomite la traición y la pena, y mientras me ahogaba, encontré el aire, justo antes de asfixiarme con los errores que volví a cometer, a conciencia, por ser tan estúpida como para volver a creer... me quebré en mil pedazos, me partí por el daño, por la angustia y quedé vacía, vacía y triste, ya no quedaba nada en mí, para nadie... lo último lo entregue al viento, repartido en palabras que se devolvieron, sólo para herirme. Palabras que se hicieron burlas en su boca mientras yo me destruía, muda de impotencia y decepción...
Pero encontré tu sonrisa otra vez, salvándome, como siempre, como si tu radar pudiese captar mi pena y te trajera a mí, aunque nos separen mil mares y dos montañas. Y aquí estas, para recordarme, que hay maneras más limpias de amar, que hay mucha gente que amamos y nos corresponde, que todos los que me rodean son pilares de luz en mi vida y que me alegra ser tu pilar y el de ellos.
Llegaste y abriste la bolsa de las mariposas, que siempre revolotean en tu presencia y me forzaste a recordar que tengo una guarida donde sanarme, bajo tu cuidado.
No, no olvides que me haces feliz, que tu voz siempre me salva, que tus ojos me hablaron de las cosas buenas, que puedo perderlo todo en un segundo, con tranquilidad, pues siempre voy a poder recuperarla en tus brazos, en tu compañía; que pueden destruirme a punta de golpes, pero tú siempre vas a salvarme, a reinventarme, a llenarme de cosas maravillosas.
Siempre vas a estar ahí, para escuchar mis medias confesiones y mis suplicas:
- No te vayas, no me dejes sola o llévame contigo
En el fondo, las cosas reales y mutuas nunca mueren, en eso tienes razón. Aunque me arrepienta mil noches, cada vez que lo digo.
Llévame, siempre contigo.
¡Ya no hay más odio, ni dolor en mí...!

Perdida*.*

Estoy perdida y esta vez no puedes encontrarme, estoy demasiado lejos, de tu camino de bien, y de amor...
Me deje arrastrar por este infierno, quemante y asfixiante, de su cuerpo, de sus manos... que me mostraron la ilusión de un paraíso de flores y lava.
Y aún no sé si arrepentirme.
Tú no puedes reconocerme en la oscuridad, dejando actuar a tu olfato, como lo hace él, cada día. Tú no puedes tomar mis manos, cuando hace frío, para abrigarlas, tú no puedes guarecer a mi cuerpo de la lluvia. Tú, amor, no puedes enseñarme el mar, reflejado en tus ojos, ni rescatarme cuando pierdo el horizonte.
Tú no puedes ayudarme a poner en marcha mi vida, cuando todo parece derrumbarse, tú no puedes cantarme al oído, alguna vieja canción y estremecerme.
Estoy perdida en la maravilla de sentirme amada, con el corazón con la carne, pero no puedo disfrutarlo, siento que estoy engañando, mintiendo pecando; aunque a la larga, talvez no lo estoy haciendo, talvez el único pecado sea negar que esto que siento es amor. Talvez la única mentira, sea llamarte amor.
Pero tú no puedes cobijarme, tú no puedes recibir a mi cuerpo, cuando sólo quiere amarte... o amar a alguien.
Estoy perdida, amor y no si pueda arrepentirme ahora...No sé si pueda alejarme de sus hechizantes susurros de amor, de las promesas que salen de su boca hoy, que sé, que alguna vez juré no volver a creer.

SIEMPRE*.*.*

Siempre, siempre

tus palabras haciendo ecos

en mis oídos

como suave musica

de caracolas,

desde el fondo del mar.

Siempre mi nombre,

el que me inventaste,

sonando con dulzura

en tu voz;

llamandome a tus sueños...

a volver a atar las cadenas

a derribar estos muros

que nos separan.

Y siempre, te encuentro

(para calmar mis angustias)

enrollado en tus males

que desaparecen por los míos.

Y mis manos te acarician

por que así lo han aprendido

a lo largo de estos años

y de todas estas vidas.

Y siempre tu boca,

busca desesperada la mía

por que se necesitan

por que cometimos el error

de separarlas un día.

Por que las hemos condenado

a estar lejos, a sufrir las carencias.

Pero hoy me has pedido

que te deje en libertad

que te abra la puerta

Hoy me has dicho

que te quieres ir

que ya no hay más siempre.

Y el siempre, se ha quebrado

como mi alma en mil pedazos.

Y sólo por esta vez, voy a decirlo

a implorarlo

No te vayas, no me dejes

y te amo... Siempre,

aunque me aterre.

La despedida

Me fui saliendo del lugar
Estábamos ahí
Te dije que algo andaba mal
Podía ser el fin
Que triste, triste, triste estas
Niñita en tu jardín
A medio paso de tu amor
Tan sólo me perdí
Y no hay nadie en el espejo
Que me pueda responder
No hay nada en ningún lado
Y eso lo sabemos bien
Por eso lo que amamos
Lo volvemos que perder
Y cuando lima fue Paris
No sé si lo soñé
A medio paso de tu amor
Llegó el amanecer
Espero que no entiendas mal
Amar es amaré
A medio paso de tu amor
Ayer perdí la fe
Y no hay nadie en el espejo...
Entonces lo que amamos
Lo volvemos a perder
Me fui saliendo del lugar
Estábamos ahí
Te dije que algo andaba mal
Podía ser el fin


Un regalo, un recuerdo...
Sigo en los recuerdos, perdido, esperando que aparezcas.

Una Cuerda

Llevo días, mil malditos días dando vueltas en esta habitación, en la que me encerraste antes de partir y chocó de pared en pared... mis puños estan destrozados, de tanto golpear estos muros húmedos y podridos que me contienen y he gritado tu nombre...
He gritado y te he llamado hasta quedar sin voz, para que vengas a recogerme, a encontrar mi centro y equilibrarlo con tus ojos de ángel. Al menos para que me ayudes a hacer los nudos de esta cuerda que quiero convertir en mi arma. Pero no vienes, nunca vienes...
Y hoy apareces con las llaves en las manos, jugando. Con tu sonrisa traviesa y me miras; no has venido para quedarte, pero si a refugiarte en mis brazos, a descansar tus parpados en mis labios... A que exorcice los fantasma que te trajiste en la maleta y que no te dejan dormir.
Aún conservo la cuerda, que ataste tan bien, bajo la almohada...
¿Quien sabe?...Podría necesitarla, en un par de horas, cuando te vayas.

My Suicide*.*

Mis pies casi tocan el vacío
Mis pierna temblando en el vaivén
de la duda, del miedo
Tu voz me llama
Este gran abismo, me abre los brazos
El calor de tus abrazo.
Tus ojos brillan en el fondo
de este mar, de ausencias...
Y sonrío mientras caigo
sonrío y me aproximo
a la inmensidad de tu cuerpo.
Tu cuerpo que nunca me abandono,
Que siempre estuvo aquí,
Siempre aquí...
Para vivir conmigo
Para no dejarme vivir.
Abro mis alas
El viento choca en mi cara,
Cierro mis alas
y caigo.
La muerte me abre tus brazos
en esta noche,
y me llama por mi nombre.
Caigo en tu cuerpo,
en la inmensidad de tu cuerpo.
Y me hundo,
me hundo en tu calido, frío,
hermoso y húmedo mundo muerto.


"I'll give up everything
just to find you"

The last one... (O eso creo)

Un día la vida echará abajo tu puerta.
Rendida, acorralada te pedirá cuentas
por este fracaso,
por haberme mentido.
Y no encontrarás al hombre que te ponga a salvo,
que el hecho de estar vivo siempre exige algo.
Dejate convencer,
duerme esta noche conmigo.
Que el amor se encuentra antes si se busca.
Mira que casualidad si yo fuera tu hombre
y la duda de haberte dado luz
no te deja dormir nunca.

Dejate convencer.
Ya habrá alguién que se haga cargo
de recoger las culpas de este pecado.
A donde iré, sin este abrazo.
No te puedes negar,
no sea que nuestro pasado nos llegué a atrapar.
Esta noche está en nuestras manos
decir alguna verdad
que ya, que ya mentimos a diario
Anda hecha un vistazo a tu alrededor,
no seas tonta,
mira que no hay un alma que llevarse a la boca,
que hay que repartir caricias
y esta noche nos toca.
Que yo también comparto los mismos miedos
también busco una cinta para atar el tiempo.
También arrastro conmigo una cadena de sueños.
Un día la vida hechará a abajo tu puerta.
rendida, acorralada te pedirá cuentas
por este fracaso,
por haberme mentido.

Todo se acaba*..*..*

A veces parecía que todo sería eterno, las risas, los momentos, tu compañía silenciosa al cerrar nuestras puertas, tus manos, el cielo y el infierno. A veces parecía que nunca deberíamos pagar las facturas de este pecado.
Pero hoy tú voz al otro lado de la línea, me saco de golpe de este pedazo de quimera. Y me sacudió el letargo. Tú voz echo por tierra mi convicción, de haberte olvidado, de que nada pendiente quedaba entre las líneas de esta historia.
Si, tú me trajiste de vuelta a la vida, cuando todo se había derrumbado, bajo su puño de muerte, tú me enseñaste la parte del amor, que nunca antes aprendí, tú fuiste quién me enseño que nada terminaba en la vida, mientras nos quedara vida. Pero también fuiste quién me desterró de tu paraíso de mentiras no dichas, de supuestos, de miedos y engaños.
Tú fuiste quién me dio un nombre nuevo, para nombrarme en sueños, fui yo quien te bautizo con el nombre que se tatuaba en tu alma. Para que nadie supiera cual era ese secreto que habíamos atesorado.
Y se nos fue la vida de tanto amarnos, sin saber cómo hacerlo... yo con mis miedos, con los traumas que me dejó el oscuro pasado del que me salvaste y tú por no saber hacia que lado inclinar la balanza de tu vida, por el miedo, siempre justificado de no querer perder, lo que te mantendría siempre en la lucha, incluso cuando lo nuestro estuviese perdido.
Serrano me susurra al oído hoy, sola en esta habitación que no es mía, en esta ciudad de las maravillas, que no es la mía, donde nada me pertenece. Serrano no te encontró esta vez, aferrado a mi cuerpo, desapareciendo del mundo y Silvio calla, por que no están tus ojos durmiendo despiertos.
Siempre al final, sólo nos queda el silencio, detrás de la línea o mientras volvemos... ¿La cobardía hablo otra vez por nosotros?

Por un rato...

Hemos desaparecido

del mundo que nos cobija

de la vida.

Entre Silvio y Serrano

por un rato nos borramos

entre estas cuatro paredes

¿Hoy nadie puede encontrarnos!

Y me reflejo en tus ojos

pequeños tus ojos de olvido

me recuerdan mudos

que no debemos

olvidar el camino.

Y Serrano nos susurra:

"Si yo fuera tu asesino

conmigo nunca tendría clemencia

y me condenaría a muerte

que es condenarme a tu ausencia"

Y sus palabras me hieren.

Y de esa vela que encendiste

baila, en tus pupilas la llama.

Y me miras y sonries

como se sonríe a un niño

con ternura y comprensión

y acaricias mi rostro

mientras apurada te vistes

y me besas en la frente

y me tomas de las manos

y te pegas a este cuerpo

que no quiere despertar

de este sueño entretejido

por mis manos y tus manos.

Y cual sentencia me dices

se hace tarde, nos vamos...

FuRiA*.*.*.*

Fue la furia en tus ojos la que me paralizó,
un frío me recorrió la espalda y me erizó la piel...
El infierno entero ardía en tu rostro,
como poseído por tus demonios.
Y esa imagen se repite una vez, dos, quinientas veces
y tus gritos me acechan y tus manos me duelen...
Incluso ahora, acá lejos de ti, lejos de todo...
Sólo puedo callar... ¿Es el más vil de los actos?
No sabes arrepentirte, no sabes pedir perdón
y yo necesitaba tanto absolverte de estos,
tus pecados, de todas tus bajezas...
Hoy me gritas a la cara que esto es mi culpa,
que yo te obligué, que hace mil años te dañe,
y lo vengo haciendo cada día...
Cuando no te doy la cara y no puedo dirigir mi mirada a tus ojos
Cuando estoy lejos y mis manos no pueden tocarte
Cuando hago silencio en tus ecos y me mantengo al margen
Cuando tienes miedo y mis brazos no te cobijan
Pero esta furia no tiene perdón, pero los daños se vuelven irreparables
y podría decirte, si mi boca pudiera articular palabras,
que tengo miedo, más miedo que tú,
pues es en tus manos en donde palpita y tiembla el detonador,
que puede terminar nuestras vidas o al menos la mía...
Tengo miedo de que tus ojos no puedan distinguirme, cegados por tu ira.
Tengo miedo de que esta no sea otra de mis pesadillas
Tengo miedo de que otra vez puedas encontrarme...
Y otra vez puedas matarme y beberte mi sangre.

Carne de mi carne*.*.* (y de la tuya...)

"Aquel que se transforma en bestía
se libera del dolor de ser hombre..."


¿Cuánto tiempo buscamos esto, que justo hoy ya no esperaba?, ¿Cuánto tiempo tu vida busco hacer vida en mi?...
Hoy que mi vida empezaba a brillar bajo otra estrella, hoy cargo con la culpa de mi vientre, con esta culpa que tendrá tus ojos, tu mirada, tu sonrisa. Esta culpa que no tiene culpa, más que el amor que nos destruye bajo su látigo.
Y mis manos tiemblan mi amor, mis manos tiemblan al acercarse a su calor, que es tan tuyo. Mis sueños están destruidos, pero este fue mi sueño por tantos años. Pero este amor, renace esa noche y mil noches, en esta ciudad extraña, pero este amor revive, con la vida nueva que arrullo en mi interior.
Cuantas vidas destruye esta vida, que se aferra en mí y en ti, que nos obliga a construir juntos y a medias un futuro tan incierto como el destino. Cuantos vacíos mueren en mí y cuántos nacen en él... cuántas tormentas se desatan en tu vida, con esta noticia nefasta y hermosa.
Mis manos, no acarician esta cuna de piel, tus manos no llegan a tiempo. Tus manos nunca acariciaran este milagro, tus manos nunca reconoceran esta vida...
¿Por qué el regalo más bello del mundo, se convierte en la pesadilla que me separa de él?
¿Por qué esta ciudad ajena y extraña, me trae esta noticia... y me deja en el desamparo de no poder susurrarte al oído que ya está, nada puede mejorar, nada puede empeorar más.
Por que mis palabras enmudecen en la línea y no quieren contarte que es tan tuyo como mío, que esto es lo único nuestro y real en nuestra historia.
Por que mi alma me grita, que calle, que sea sólo mi problema, que no te complique la existencia... que nunca lo sepas, para no destruir tus castillos roídos. Que lo amé, por que es tuyo y te amo, como nunca a nadie, como nunca más... por que es mi única oportunidad de tener tus ojos, una parte de ti, para siempre en mi vida... lejos de ti.

Lo Perdido*.*.*

Camino, ya es tarde, necesitaba respirar... esta ciudad no es la mía, no confío en sus calles, le temo a su oscuridad.
Pero necesito pensar y entre todo el bullicio de ese hotel y la poca privacidad de mi habitación... las calles desconocidas me cobijan y tu imagen se viene a mí, devuelta a mí... ¿A quien le dije alguna vez que estas calles nos recibieron, tomados de la mano?...
Creo que nadie nunca lo supo, creo que es otro de los secretos que me vi obligada a guardar, para proteger tu vida maldita e infeliz... Yo fui la luz en las mañanas, en tu despertar en la pieza de un hotel, en esta ciudad. Yo fui el cuerpo, el calor en las noches de este mundo que invente para ti, para olvidar tu miseria.
Y hoy camino sola y ¡Dios mío! Nunca hubo soledad más grande, que la de tu carencia, hoy estoy lejos de todo y de todos, y tú sigues latiendo en mi alma, tú y estos recuerdos que me charquean el corazón. Que me roban el aire, que nunca volverá a circular por mis pulmones.
Camino y esta noche me traga, me pierdo en las arterias rotas de estos paisajes que mi memoria recicla...
Camino y recuerdo esa última conversación
-Supe que te vas- tú tono seco, como siempre
-Sí
-¿Cuándo?
-mañana
-Porque elegiste ese lugar
-porque significa en mi memoria felicidad.

Amor otra vez me equivoque, otra vez elegí mal mi destino.
Vuelvo a esta pieza y me encierro, la última media hora de mi paseo, seguí mis instintos, como un animal herido, por la garra de algún depredador despiadado... la última hora de este paseo que uso como guía turística mi memoria, sentí la sensación de tus pasos atrás de los míos, haciéndole ecos a mis pasos.

Vine a cumplir las promesas que un día bajo este cielo, que no es mi cielo, nos hicimos y que se llevo el tiempo, como todo lo que soñamos... pero me falta tu fuerza, tus ojos... alentando a mis pocas ganas.

La felicidad en mis conceptos se ha desfigurado, con el paso del tiempo, golpeando a mi alma... la felicidad en mi ya ni siquiera es un concepto, es más bien un recuerdo con sabor a nada, como tus besos, como tu piel.
No es una sensación, es la evocación de una sensación que mi cuerpo rechaza hoy.

La vida se me fue por entre los dedos y esta ciudad, que me convierte en extranjera, hoy me recibe a medio morir. Sin ti... con un bolso vacío de esperanzas, con la alegría aletargada en la nostalgia. Con los ojos sombríos y la fe rota.

Esta noche mientras paseaba, con tus pasos pisando mis pasos, en esta ciudad impregnada de ti, te vi esperándome, como lo hiciste cada día, sentado en esa plaza donde una pareja baila cada atardecer un viejo tango...

Y me hundí en el mar de la desesperación de saberte perdido, para siempre... para siempre.

CuLPaBLeS ¿¿...??

¿Quién me hablo hace tantos años de la fragilidad?
La fragilidad que tanto detesto y maldigo
La fragilidad de los hilos que nos unen
La fragilidad de la vida
La fragilidad de las palabras y las promesas.
¿Quién creyó que la eternidad, no era frágil también?

¿Qué hace el poder en tus manos, en tus palabras?
El poder de destruir y devastar lo que construimos
El poder de hacer trizas mis esperanzas
El poder de renunciar
El poder de traer la opresión y el dolor en mi pecho
¿Acaso creíste que podrías cerrar las puertas que abriste del infierno?

¿Quién dijo que la ira no era un arma de doble filo?
La ira que explotó en tus palabras con poca dulzura
La ira que cegó tus ojos dulces
Y borró tu sonrisa
La ira que se acumulo en mis sentidos de un golpe
¿No es acaso, la ira la que me separa de ti?

¿Cómo saco el dolor que florece en mi?
El dolor de lo perdido, de lo que no puedo olvidar
El dolor de tus palabras gritando una y otra vez en mis oídos
El dolor de la humillación
El dolor, amor, de tener que renunciar al amor
¿Qué hago con todo lo que siento?

¿Quién va a declararse culpable?

Tu ausencia*.*

Uno, dos, tres segundos...
Un, dos, tres minutos...
Una, dos, tres horas...
Un, dos, tres días...

Juego a desmenuzar el tiempo de tu ausencia, este tiempo en que no estas, en que tu perfume de cielo no me hipnotiza, en que tus ojos de ángel no me iluminan, este tiempo en que tus alas, no acarician mi rostro... y me duele el tiempo y las lagrimas que lloran tu absurda ausencia. Y me mata el vacío, de tu presencia erratica.
Juego a desmenuzar mi alma, contando los minutos eternos de las carencias...

Y me dirijo a tus lugares, buscando las migajas de amor que me arroja tu corazón y corro tras las posibles huellas que a veces olvidas, para que pueda seguir tu alma, en este vuelo eterno. Las huellas que me dejas en los caminos que nunca has andado.

El amor no es una ilusión en nuestros ojos, el amor es esto que nos mantiene en pie... cuando estamos cerca, cuando estas tan lejos...

Te espero aquí, o bien hago una maleta y voy por ti.

Tus Ojos

Hoy me descubrí en tus ojos, con un brillo nuevo... talvez todo el mundo tenía razón
Hoy me descubrí en tu sonrisa de niño mimado, aturdida y entregada en esta canción
Hoy me encontré en tus brazos de ángel caído, llorando los desencuentros del corazón
Hoy acepté que el infierno vive en mí y que tu piel lo enciende en llamaradas
Hoy he vuelto a nacer con la sangre que me regalo tu cuerpo, con tu sangre
Hoy se acabó el ayer y cualquier sueño y toda ilusión tejida en el velo de esas noches
Hoy me vendé los ojos para no mirar a ningún horizonte, que no tenga tus manos
Hoy he descubierto que el amor, no es el que me he creado en la mente a fuerza de palabras
El amor es este, que tengo frente a mí hoy, que me mira desde el alma
Este que tengo acá, que puedo tocar y besar y oír, sin miedos sin perdones
Este que me acompaña en los momentos difíciles
Que me consuela en la fría y oscura soledad
Que entibia mis manos y mi nariz, cuando el frío nos azota
Este que me cubre de la lluvia, que me trae a casa
Y camina de mi mano, cuando me tambalea la inestabilidad
Este que me ayuda a enfrentar cada día los dolores del amanecer
Y emprender este viaje diario sin rumbo y desorientado
Que empieza cada mañana y que he llamado vida
Hoy me descubrí en tus ojos, y pude ver a tu alma
Llamándome en silencio y abrazando a mi alma rota
Hoy me descubrí en tu sonrisa, riendo en tu alegría
Hoy me encontré en tus brazos de ángel caído
Y las alas que te regalo el cielo, me enseñaron que no había lugar más seguro
Hoy he vuelto ha nacer con tu sangre, que me diste de beber, para traerme de vuelta
Y dejar de ser la sombra y el fantasma, deambulando en la memoria
Hoy me vendé los ojos, para aprenderme de memoria
Cada línea de tus caminos y reconocerte con el olfato
Y con el sabor de esta boca que se resquebrajaba en la sequía
Y me quite las vendas, para encontrarte ahí frente a mí
Como siempre y entender que no hay más amor
Que este que me das en tu abrazo...